Frases Celebres

lunes, 18 de julio de 2011

El secreto de no claudicar ni renunciar

Inevitable que en éstos días en que he estado en Guadalajara, Jalisco, México y he tenido oportunidad de ver a mi querido Tío Hiram (en honor de quien me llamo como me llamo y hermano menor de Miguel, mi queridísimo papá). Recordáramos su filosofía de trabajo, su manera de pensar, lo importante que eran para él la lealtad con la familia, con el trabajo y con los amigos. Si alguien era un buen amigo era mi padre. Si alguien es un buen tío es mi Tío Hiram, un hombre noble, bueno, inteligente y leal.

En especial recordábamos un verso que mi Papá solía tener en su oficina colgado en un cuadrito (ahora lo tiene Miguel mi hermano mayor en la entrada de su casa) y que es parte de una poesía de Rudyard Kipling que reproduzco a continuación. La parte del cuadrito y que mis hermanos y yo recitábamos de memoria esta en negritas. Leanla con cuidado y atención.

Y viene a colación por que me cada vez mas me doy cuenta de que una manera de que la Ley de la Atracción actúe a favor nuestro es que tenemos que ser coherentes y no renunciar nunca a nuestros ideales, a nuestros deseos y a nuestros anhelos. Empezando por nosotros mismos y luego con nuestros semejantes. Es decir, tenemos que empezar siendo LEALES con nosotros mismos.

Otro día hablaremos mas de la Ley de la Atracción y la Lealtad, pero empezaremos por leer al detalle la poesía.

Se intitula No Claudiques y es como ya dije, del famoso escritor inglés nacido en la India Sir Rudyard Kipling. Autor de El libro de la Selva y de otras grandes joyas de la literatura universal. Espero sus comentarios.

No Claudiques.


Cuando vayan mal las cosas como a veces suelen ir;
cuando ofrezca tu camino sólo cuestas que subir;
cuando tengas mucho haber pero mucho que pagar, y precises sonreír, aun teniendo que llorar;
cuando ya el dolor te agobie y no puedas ya sufrir, descansar acaso debes pero nunca desistir.


Tras las sombras de la duda, ya plateadas, ya sombrías, puede bien surgir el triunfo, no el fracaso que temías, y no es dable a tu ignorancia figurarse cuan cercano, puede estar el bien que anhelas y que juzgas tan lejano, lucha, LUCHA, por más que en la brega tengas que sufrir. ¡Cuando todo esté peor, más debemos insistir!


Si en la lucha el destino te derriba, si todo en tu camino es cuesta arriba, si tu sonrisa es ansia satisfecha, si hay faena excesiva y vil cosecha, si a tu caudal se contraponen diques, Date una tregua, ¡pero no claudiques!


Rudyard Kipling


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Paz y bien.

Hiram.

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