Frases Celebres

lunes, 28 de abril de 2008

Pantalones Mojados

PANTALONES MOJADOS.  

Un niño de nueve años está ubicado en su pupitre y, de repente, hay un charco a sus pies y la parte de adelante de sus pantalones está mojada. Piensa que su corazón se va a detener porque no puede imaginarse como esto pudo haber sucedido. Nunca antes le había pasado. Y sabe que cuando los niños se den cuenta no habrá final. Cuando las niñas se den cuenta, no volverán a hablarle mientras viva..
El niño piensa que su corazón se va a detener; agacha la cabeza y dice esta oración: 'Querido Dios, esta es una emergencia! Necesito ayuda ahora! Dentro de cinco minutos estoy muerto'.

Al levantar la cabeza después de su oración ve venir a la maestra con una mirada que dice que ha sido descubierto. Mientras la profesora camina hacia él, una compañera de nombre Susie va cargando un pez dorado en un acuario lleno de agua. Susie se tropieza frente a la profesora e inexplicablemente derrama toda el agua en el regazo del muchacho.
El niño aparenta estar enojado, pero al mismo tiempo está diciendo dentro de sí: 'Gracias, Señor! Gracias, Señor!' Ahora, de repente, en lugar de ser ridiculizado, el niño es objeto de simpatía. La profesora lo lleva
rápidamente abajo y le hace poner unos shorts de gimnasia mientras se secan sus pantalones. Todos los otros niños están arrodillados limpiando alrededor de su pupitre. La simpatía es maravillosa. Pero como así es la vida, el ridículo que le habría tocado enfrentar fue pasado sobre alguien más - Susie. Ella trata de ayudar, pero le dicen que se quite. Has hecho suficiente, 'torpe'! Al final de la jornada, mientras están esperando el bus, el niño se dirige a Susie y, en un murmullo dice: 'Lo hiciste a propósito, verdad?' Susie le responde, también en un murmullo: 'Yo también me oriné en los pantalones una vez'. Que Dios nos ayude a ver las oportunidades de hacer el bien que siempre están alrededor de nosotros...  

Todos y cada uno de nosotros está pasando por momentos difíciles ahora mismo. Pero Dios está alistándose para bendecirte en una manera que sólo Él puede. Conserva la fe. Mis instrucciones fueron escoger personas que quería que Dios bendijera y te escogí a ti. Por favor pasa éste las personas que quieras que sean bendecidas y una copia de regreso a mí.
Esta oración es poderosa y la oración es uno de los mejores regalos que podemos recibir. No tiene ningún costo pero sí muchas recompensas.
Sigamos orando los unos por los otros.

La Oración:

Padre, te pido que bendigas a mis amigos, familiares y aquellos por quienes me intereso, quienes están leyendo éste ahora mismo.
Dáles una nueva revelación de Tu amor y poder. Espíritu Santo, te pido que ministres a su espíritu en este mismo momento. Donde hay dolor, dáles Tu paz y misericordia.
Donde hay desconfianza en sí mismo, trae una confianza renovada a través de Tu gracia. Donde hay necesidad, te pido que suplas sus necesidades.
Bendice sus hogares, familias, finanzas, sus ires y venires. 

Amén.
(Si el Señor pone en tu corazón enviarlo a más de cuatro '4' personas, eres grandemente bendecido)


sábado, 5 de abril de 2008

La Bolsa de Agua Caliente

A continuación una anécdota que nos comparte Karla Luna y que nos confirma una vez mas que ejercer "La Ley de la Atracción", aún a kilòmetros de distancia, no se contrapone a nuestras creencias religiosas, al contrario, las confirma. He aquí la historia. La Bolsa de Agua Caliente ¡Que Dios tan importante! ¡Esto es asombroso! Esta historia fue escrita por una Dra. que trabajó en Sudáfrica... Una noche, yo había trabajado duro para ayudar a una madre en su trabajo de parto; pero a pesar de todo lo que pudimos hacer, ella murió dejándonos con un bebé prematuro diminuto y una hija de dos años que lloraba. Habríamos tenido dificultad en mantener con vida al bebé, ya que no teníamos incubadora (ni siquiera teníamos electricidad para hacer funcionar una incubadora). Tampoco teníamos facilidades para darle alimentación especial. A pesar de vivir en el ecuador geográfico, las noches a menudo eran frías con corrientes de aire traicioneras. Una comadrona estudiante fue a traer la caja que teníamos para esos bebés y la frazada de algodón en la que debería envolverse al bebé. Otra fue a avivar el fuego y a llenar una bolsa con agua caliente. Regresó rápido apenada a decirme que al llenar la bolsa, ésta se había reventado (el plástico fácilmente se echa a perder en los climas tropicales). Exclamó, '¡Y es nuestra última bolsa para agua caliente!' Igual que en occidente, no es bueno llorar sobre la leche derramada así también es en el África Central: no es bueno llorar sobre una bolsa para agua caliente estallada. Estas no se dan en los árboles, y no hay farmacias en los extravíos de la selva. 'Está bien,' le dije, 'ponga al bebé tan cerca del fuego con todo el cuidado que pueda, y duerma entre el bebé y la puerta para librarlo de los vientos. Su trabajo es mantener al bebé con calor.' La tarde siguiente, tal como lo hacía la mayoría de días, fui a orar con algunos de los niños del orfanato que elegían reunirse conmigo. Yo les dí a los más jóvenes varias sugerencias de cosas por las cuales orar y les conté del diminuto bebé. Les expliqué nuestro problema de mantener al bebé lo suficientemente cálido, mencionando lo de la bolsa para agua caliente, y que el bebé podría morir demasiado fácil si se enfriaba. También les conté de la hermanita de dos años, llorando porque su mamá había muerto. Durante el tiempo de oración, una niña de diez años, llamada Ruth, oró con la forma usual concisa y sin remilgos de nuestros niños africanos. 'Por favor, Dios' oró ella, 'envíanos una bolsa para agua caliente. No nos servirá mañana, Dios, porque el bebé ya estará muerto, así que por favor envíanosla esta tarde.' En lo que me tragaba una bocanada de aire frente a la audacia de la oradora, ella agregó, '¿Y a la vez, podrías por favor enviarnos una muñeca para la pequeña hermana para que sepa que realmente la amas?' Como pasa con la oración de los niños, fui puesta en un apuro. Podía decir yo honestamente, 'Amén'. Simplemente no creí que Dios pudiera hacer esto. Oh, si, yo sé que Dios todo lo puede, la Biblia lo dice así. Pero hay límites, ¿o no? La única forma en que Dios podía responder a esta oradora muy particular sería enviándome un paquete desde mi país. Yo había estado en África por casi cuatro años para ese entonces, y nunca, nunca había recibido un paquete enviado desde mi país. De todos modos, si alguien me envió un paquete, ¿quién pondría una bolsa para agua caliente? ¡Yo estaba viviendo en el ecuador geográfico! A media tarde ese mismo día, cuando estaba dando clases a las enfermeras, recibí el mensaje de que un carro estaba estacionado en la puerta de enfrente de mi casa. Cuando llegué a mi casa, el carro ya se había ido, pero allí, sobre la baranda, había un paquete grande de veintidós libras (10 kilogramos). Sentí lágrimas mojando mis ojos. No podía abrir el paquete yo sola, así que mandé a llamar a los niños del orfanato. Juntos tiramos de las cintas, deshaciendo cuidadosamente cada nudo. Doblamos el papel, cuidando de no romperlo demasiado. La excitación iba en aumento. Algunos treinta o cuarenta pares de ojos estaban muy enfocados en la gran caja de cartón. De hasta arriba, saqué unos suéteres de punto de colores brillantes. Los ojos relumbraban conforme los levantaba. Después había las vendas de punto para los pacientes leprosos, y los niños mostraron un leve aburrimiento. Luego venía una caja de pasas mixtas con pasas de Esmirna -estas harían una porción para el pan del fin de semana-. A continuación, cuando volví a meter la mano, pensé ¿...estoy sintiendo lo que en realidad es? Agarré y saqué si, una bolsa para agua caliente, completamente nueva. Lloré. No le había pedido a Dios que me la enviara; porque realmente no creí que Él pudiera hacerlo. La pequeña Ruth estaba al frente de la fila que formaban los niños. Ella se abalanzó, afirmando, '¡Si Dios nos envió la bolsa, debió mandarnos también la muñeca!' Y hurgando hasta el fondo de la caja, ella sacó la muñeca pequeña y bellamente vestida. ¡Sus ojos brillaron! ¡Ella nunca dudo! Viendo hacia mi, preguntó: '¿Puedo ir con usted y darle esta muñeca a la niña, para que ella sepa que Jesús la ama en realidad? 'El paquete había estado en camino por cinco meses completos. Había sido empacado por mis antiguos alumnos de la escuela dominical, cuyo líder había escuchado y obedecido a Dios urgiéndole a enviar una bolsa para agua caliente, a pesar de que iba para el ecuador geográfico. Y una de las niñas había puesto una muñeca para una niña africana -cinco meses antes, en respuesta a la oradora de diez años que creyó y pidió que lo trajera 'esa tarde.' ' Antes que me llamen, yo responderé' (Isaías 65:24). Esta asombrosa oración toma menos de un minuto. Cuando usted recibe esto, dice la oradora, es todo lo que tiene que hacer. No hay ataduras. Sólo copia y envía esto a quien quiera que desees -pero envíalo. Orar es uno de los mejor dones que recibimos. No tiene costo y trae muchas recompensas. Sigamos orando el uno por el otro: Padre, te pido que bendigas a mis amigos que están leyendo esto ahora mismo. Te pido que ministres a sus espíritus en este preciso momento. Donde haya dolor, dales Tu paz y merced. Donde haya duda, libera una confianza renovada que trabaje en ellos. Donde haya cansancio o estén exhaustos, te pido que les des entendimiento, guía, y fortaleza para que ellos aprendan la sumisión a tu liderazgo. Donde haya estancamiento espiritual, te pido los renueves revelando tu cercanía, y trazándoles una intimidad más grande hacia Ti. Donde haya temor, revela Tu amor, y libera tu coraje hacia ellos. Donde haya pecado que los bloquea, revélaselos, y rompe la atadura sobre sus vidas. Bendice sus finanzas Dales mayor visión Levanta líderes y amigos que los apoyen y les den coraje. Dale a cada uno de ellos discernimiento y revélales el poder que tienen en Ti para defenderse. Te pido estas cosas en el nombre del Señor Jesús. Pasar esto a cualquier persona que consideres tú amigo o amiga traerá bendiciones para ambos. Pasar esto a cualquier persona que no consideres tú amigo o amiga es algo que Cristo haría. 'No le pidas al Señor que guíe tus pasos si no tienes intención de mover tus pies.' Jesús te ama. Gracias Karla por compartirnos esta hermosa historia y oración que todos nosotros podemos poner en práctica. Amor, Paz y bienestar para todos.