Frases Celebres

martes, 11 de octubre de 2011

el secreto de ivan portela

Recien hace unos días veía y escuchaba una entrevista que le hicimos en el 2010 a nuestro querido e inolvidable maestro en la UIA, el entrañable Poeta Ivan Portela. De orígen cubano, mexicano por naturalización e irlandés de corazón.

En la citada entrevista Ivan Portela nos relataba, en su particular estilo, toda su odisea para salir de Cuba en 1965, cuando contaba apenas con ventitantos años... Recordé bien como nos hablaba de las coincidencias, "las citas de Dios", como les dijo citando a Jorge Luis Borges.

El relato de Portela es impresionante y profundamente humano por que te cuenta el sufrimiento de un pueblo, su propio sufrimiento y como ése Dios al que ama y reconoce, le fue poniendo los eslabones para que el cumpliera su objetivo de salir de ahí o quedarse a cumplir una posible sentencia por irreverencia rebelde.

Nos contó con detalle de como su padre le ayudó a encontrar al gran mexicano, el Salvador que le ayudó a salir de ahí. De este gran mexicano vamos a hablar después. 

Ivan comenta como esas coincidencias, o Dioscidencias como le gusta llamarles mi hermano Miguel, le pusieron el camino también para entre otras cosas gracias a un poema a México publicar su primer libro; conseguir un trabajo digno; conocer a la madre de su hijo; regresar en 1996 a su Santa Clara querida disfrazado de Diácono a ver a su hermana y amigos por última vez; salir triunfante de una enfermedad "mortal" o que se le facilitara, como por arte de magia, el leer sus poemas en su amada Irlanda "sin tener un centavo en la bolsa".

Este "poeta de las dos islas", como alguien le bautizó, ha seguido el flujo sin darse cuenta. Y Dios le ha bendecido mas de una vez.

Hay que aprender de éstas Dioscidencias. Si nos ponemos perceptivos las podemos ver en todo lo que hacemos, somos y queremos... todos los días de nuestras vidas.

Todavía tenemos un café pendiente con Ivan Portela y mucho que conversar... Y tu que lees esta columna piensa y compártenos aquí tu última Dioscidencia. Nos dará gusto saber de tí.

Salud, Paz y Bienestar.

Hiram.
  


domingo, 9 de octubre de 2011

el-secreto-del-amor-de-buda

A Thich Nhat Hanh quizá no lo conozcan. Es un poeta y monje budista vietnamita nacido en 1926, incansable activista por la paz y muy recordado por haber sido nominado por Martín Luther King para el Premio Nobel de la Paz en 1967.

En su obra “El verdadero amor” del 2004 Thich Nhat Hanh escribe sobre el amor. En este libro, el célebre maestro zen presenta una transformadora práctica para generar el verdadero amor y explica, de modo conmovedor, cómo podemos liberarnos del sufrimiento, el miedo y la negatividad a través de ese poderoso sentimiento. Con una profunda visión, explora los cuatro aspectos esenciales del amor tal como los contempla la tradición budista: la bondad incondicional, la compasión, la alegría y la libertad. 

Ofrece asimismo unas sencillas técnicas procedentes de la tradición budista que todos podemos aplicar con el fin de crear las condiciones necesarias para el amor. Éstos son algunos de los prácticos consejos que nos ofrece: para potenciar el amor debemos estar presentes cuando alguien sufre, vencer el orgullo, escuchar con atención, aprender de nuevo a hablar con afecto, ocuparnos de nuestro propio sufrimiento, desprendernos de viejos conceptos...



Así que los cuatro aspectos del amor según este autor budista quedan así:

Bondad incondicional o benevolencia. Es La capacidad de dar alegría y felicidad a la persona que amas. Es el aprender a observar a quién amamos porque si no la comprendemos no la podremos amar. Es la comprensión es la esencia del amor. Es dedicar tiempo a estar presente y atento y observar profundamente. A eso se le llama comprensión.

Compasión. Es el deseo y capacidad de aliviar el sufrimiento de otra persona. Para conocer la naturaleza de su sufrimiento y ayudarla a cambiar, también hay que observarla profundamente. Para eso es necesaria la meditación. Meditar es observar a fondo la esencia de las cosas.

Alegría. Si en el amor no hay alegría y no se trata de verdadero amor. Si estamos sufriendo y llorando todo el tiempo o si se hace llorar a la persona que amamos, eso significa que no se trata de un verdadero amor, incluso puede llegar a ser lo opuesto a él. Si en la relación de pareja no hay alegría, seguro que no es un verdadero amor.

Ecuanimidad y libertad. El verdadero amor hace alcanzar la libertad. Cuando se ama de verdad se le da al otro una absoluta libertad. Si no es así, no se trata de un verdadero amor. El otro debe sentirse libre, no solo por fuera, sino también por dentro.

Les recomiendo que lean éste libro lleno de secretos.

Paz y bienestar.

Hiram.