Secreto atrevete a jugar con la ley de la atraccion

Mi querido lector o lectora, en la columna anterior terminaba con una pregunta o mejor dicho "invitación" ¿te atreves a jugar con la Ley de Atracción? y te pedía por 21 días una lista de varias acciones. ¿Jugamos? ¿no puedes hacerlo? ¿no te atreves? ¿es mucho tiempo? ¿estas desesperado ó desesperada? Entonces cada quien a su paso. Vamos a seguir derivando de la afirmación de Albert Einstein: “El Universo es Amigable”. Medítala un momento. Recuerda que en tí y sólo en tí esta toda la fuerza y todos los elementos, el secreto, para que este Universo Amigable así lo sea siempre y te de todo eso bueno que le pides, siempre. ¿Pero dices que no tienes tiempo? Aunque es una afirmación un poco paradójica, tratándose como se trata, de tu propio bienestar, vamos a asumir que en efecto no lo tienes o los 21 días te intimidan. Entonces te voy a ayudar al máximo y vamos a reducir el esfuerzo a lo mínimo. Un sólo día, pero, eso si, bien intencionados siempre, por que así es como actúa El Secreto y La Ley de la Atracción a nuestro favor. Olvídate hoy de todo lo negativo. Inténtalo por lo menos hoy. Por un sólo día no escuches las noticias. Por un sólo día cierra tus oídos y ojos a críticas, censuras, insultos, carencias, maltratos, violencia y crimen. Por un sólo día. Como lo dicen en la famosa AA (Alcohólicos Anónimos): sólo por hoy. Por un día rechaza de quien venga cualquier cosa negativa. Sencillamente dices, "no lo acepto" y sigues tu camino, sin detenerte siquiera a pensarlo o criticarlo. Y dejas de pensar en ello o afirmas exactamente lo contrario ó te haces un replanteamiento. Propóntelo. Por un sólo día ve todo lo positivo a tu alrededor y dile que SI a todo el bien que se manifiesta hoy y ahora en tu mundo. Por más pequeño que sea el suceso o lo que veas a tu alrededor. Reconoce lo bueno y acéptalo y si puedes bendícelo. ¿Que te encuentras a un amargado o amargada en el camino? Dale una palabra o pensamiento de amor y sigue con lo tuyo. Ojo, no lástima, no pena, no complacencia, no crítica, simplemente amor. Como el amor a nuestros semejantes que nos enseñan las escrituras de Jesús y los Grandes Maestros. Y sólo por hoy juega sin límites... Inventa, improvisa, imagina, vas a pensar en puras cosas buenas. Y eso bueno se te dará. Así que quedamos en que vamos a jugar este día pero este es un juego especial por que vamos a hacerlo con intención, amor y sentimiento. Y es factible que en cosa de horas tengas tu primer minideseo cumplido. Estás bloqueado y no se te ocurre nada. Piensa y recuerda bien. Si has sido lector activo de éste blogg, del libro o video de El Secreto ya tendrás alguna historia propia o leído anécdotas de terceros al respecto. Ahora te pido que medites y pienses en ésa historia tuya, en algo bueno, extraordinario y maravilloso que te haya acontecido a precisamente a tí. Así que cierra los ojos y remóntate a un momento especial de tu vida. Tiene que ser uno de ésos momentos en que lo que pediste se te cumplió o en el que lograste algo que te propusiste. Regresa en el tiempo, uno, cinco, diez, veinte, cincuenta años si es necesario. ¿Recuerdas que sentiste cuando lo pediste? Seguramente había una poderosa intención de poseerlo. Seguramente te sentiste feliz nada mas de pedirlo. Seguramente tu corazón estaba lleno de amor y esperanza en ese instante. ¿Ves? ¿Escuchas? ¿Sientes? ¿Recuerdas precisamente que sentiste cuando lo recibiste? ¿Recuerdas precisamente que escuchaste cuando lo recibiste? ¿Recuerdas precisamente que viviste cuando lo recibiste? Es muy importante que trates de evocar con todo detalle los mismos sentimientos precisos de cuando recibiste ese objeto, viste a esa persona, hiciste esa hazaña, te dieron ese gran premio... a lo mejor es una medalla que todavía esta colgada o guardada en un lugar de tu corazón. Piensa y recuerda ¿Que escuchabas en ése momento? ¿En quien pensabas? ¿A quien le diste las gracias? ¿De quien te acordaste en ése instante preciso? ¿estabas afuera,a dentro, cómo era el lugar? ¿con quien mas te encontrabas? ¿quien o quienes fueron testigos o fuiste tu solo testigo de tu gran logro? ¿Se te enchinó la piel? ¿Lloraste de la emoción? ¿Reíste como loco de felicidad? ¿Brincaste y corriste a abrazar a ésa persona especial o el o ella te veían desde un estrado? ¿estabas lejos de casa pero corriste a hablarles a tus padres para compartir el momento u hazaña? ¿mostraste a todo mundo el objeto recibido, el trofeo o la medalla? ¿guardaste en algún lugar ése objeto o lo usaste hasta que se acabó? ¿lo tienes todavía, lo regalaste después, está en un rincón de la casa de tus padres u olvidado en un desvan? Llénate otra vez de la felicidad de todos ésos pensamientos positivos y sobretodo los sentimientos especiales de ése instante particular, por que son precisamente ésos sentimientos especiales los mismos que usarás para cumplir tus deseos HOY. ¿Estas lleno de ésos sentimientos YA? Entonces en este momento pellízcate la punta del dedo meñique de tu mano izquierda. ¿Ya? Continúa leyendo. ¿Recuerdas en la película El Secreto la historia del niño de la bicicleta? ¿Qué es lo que recuerdas? Bien. A éstas alturas te habrás dado cuenta de que te he pedido que hagas lo mismo con tu historia. ¿No recuerdas el proceso creativo de como te sucedió? Déjame decirte que probablemente tenías muchas ganas de hacer, tener, amar o sentir ese deseo, objeto, experiencia o circunstancia. Y ese deseo lo cargaste con tu buena intención, mas consciente que inconsciente, de tenerlo. Y seguiste el orden acostumbrado; lo pediste, lo viste, lo clarificaste, lo sentiste, lo viviste, lo amaste, lo recibiste y lo agradeciste. Como resultado de ello ahora lo tienes contigo. TU PUEDES. Inténtalo hoy, como si fuera un juego, pero SIEMPRE con intención, amor y sentimiento. Deja cualquier limitación atrás. Y para que veas que tu puedes comienza con algo sencillito, que pueda manifestarse pronto, en 24 horas. Pero no le pongas el límite tu por que a veces los deseos tardan en cocinarse. Y una urgencia mal interpretada puede convertirse en frustración permanente. Al cumplirse este deseo sencillito, siguete con algo mas elaborado y luego algo un poco mas complicado. Hazlo con una ritmo in-crescendo como se dice en la música clásica. Y luego si lo quieres nos compartes tu historia aqui. Todos tenemos esa historia que contar. Todos quisimos una bicicleta, una muñeca, un juguete especial. Todos nos llenamos de emoción cuando ganamos ésa competencia, sea de carreras, de brincos, de remo, de deletrear, de decir palabras con "pe", de recitar el 10 de mayo a mamá, de aprender a nadar o a andar en bicicleta, o simplemente de correr y alcanzar y los brazos de papá, mamá, tu tío favorito o tus abuelos. Todos tenemos un momento así. Evócalo. Si hiciste bien el ejercicio ahora lo único que tienes que hacer es pellizcarte la punta de tu dedo meñique izquierdo para ponerte en ése modo especial de ése momento particular y empieza a pedir lo que quieras, como niño otra vez. Todos podemos hacerlo de nuevo. Con intención, amor y sentimiento todo es posible. Paz y Bien. Hiram.